Arrepentimiento y perdón

Cuando nosotros somos los que hemos ofendido a un hermano debemos arrepentirnos con toda sinceridad, de corazón. Los arrepentimientos por cumplir con lo establecido, en muchas ocasiones suelen ser fingidos y no tienen un real efecto en la vida de quien quiere ser perdonado. El único arrepentimiento que provoca cambios significativos es aquel que es provocado por el Espíritu Santo ya sea por medio de su palabra o de su providencia. Sobre este asunto del arrepentimiento, perdón y la restauración posterior queremos hablar algunas cosas preliminares.
S. Mateo 5:24, 2 Crónicas 33:12-13

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