“No os canséis de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” Gálatas 6:9.
¡Pero lejos esté de mí gloriarme sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo! expresa Pablo escribiendo con grandes letras a los hermanos en Galacia. La cruz muestra nuestra condición, que somos polvo, pero las evidencias de una vida lejos de la cruz expresan el autoengaño manifestado por la vanagloria, alto concepto de uno mismo y envidias, todo esto por un principio “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. El único camino para no cansarnos hasta darnos por vencidos es permanecer contemplando a Cristo y este crucificado.