Y la roca era Cristo

“Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”  1ª Corintios 10:4.

Herida por Moisés bajo el mandato de Jehová, la “Peña de Horeb”, preciosa figura de Cristo crucificado, sigue fluyendo cual abundante manantial, para saciar toda nuestra sed espiritual en tiempos de necesidad.

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