El amor como el camino más excelente para todas nuestras relaciones, tiene su fundamento en cómo Cristo nos ha amado. Para ello, el Espíritu Santo fue derramado en nuestros corazones, a fin de que ese amor tuviera expresión en medio de la Iglesia y regulara nuestra servicio corporativo, andando en amor como participantes de la naturaleza divina.
Juan 13:31-35