“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” 1ª Pedro 5:6-7.
Con corazón pastoral, el apóstol Pedro, afirma los fundamentos de nuestra redención y regeneración. Luego nos hace mirar con esperanza la gloria aún mayor, que será revelada cuando nuestro Señor Jesucristo sea plenamente manifestado.