Bendecidos para bendecir

Así como los grandes siervos de Dios del Antiguo Pacto fueron llamados para ser bendición a otros, la vocación de la iglesia hoy es ser luz a todas las naciones.
Gén. 12:1-3; Sal. 132; Is. 1:19-20; 28:12; 30:15; Heb. 2:1-4.

Compártelo: