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El ejemplo de Noé
En este tiempo de crisis, Dios busca hombres que se pongan en la brecha, trayendo la realidad espiritual de Cristo a sus casas. ¿Cómo los padres de familia pueden ejercer sabiamente su sacerdocio?
Hebreos 11:7; Ezequiel 22:30; Génesis 6:5-9; S. Mateo 3:11-12
Visión y conocimiento
El conocimiento debe estar gobernado por la visión celestial, de lo contrario este se volverá vano y no ayudará a la edificación. Tal como lo apreciamos en la vida del apóstol Pablo, quien se consideraba prisionero de esta visión celestial: Cristo.
Efesios 3:1; 4:1
Proyecto de vida (Parte II)
La vida de Eliseo es un claro ejemplo de un hombre que superpuso todo a la visión y vocación que había recibido. ¿Qué haremos nosotros? El Señor Jesucristo nos ofrece un proyecto de vida donde uno de los objetivos es ser hallado en él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus padecimientos.
Filipenses 3:8-11, 1 Reyes 19:19-21
Proyecto de vida (Parte I)
El Señor Jesucristo nos ofrece un proyecto de vida donde uno de los objetivos es ser hallado en él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus padecimientos. Sin duda, es un alto proyecto, una alta vocación o llamado que nos realiza el mismo Dios. Tenemos que responder a esta vocación, a este proyecto de vida que el Espíritu Santo ha diseñado para nosotros.
Filipenses 3:8-11.
Escuchando al Señor con el corazón
Dos formas de recibir la Palabra. Oyendo con nuestros sentidos auditivos y Escuchando con el corazón con la intención de captar la idea y obedecer.
S. Lucas 10:38-42 S. Marcos 12:29 Nehemías 8:1-6. Mt 26:6-13
La humildad (Parte I)
La belleza del carácter de Cristo. Un elemento vital para vivir en comunión – Contemplando la humildad en Cristo.
1 Pedro 5:5, Efesios 4:1-3; S. Mateo 11:29, S. Lucas 22:27
Comunión en Betania
Betania: una alegoría de la Comunión que satisface a Cristo.
S. Lucas 10:38-42
Los días de Noé
En medio de una tierra corrompida y llena de violencia, Dios pudo encontrar reposo en un hombre llamado Noé. A causa de esto el Señor pudo salvar a toda su familia y llevar su propósito a cabo.
Hebreos 11:7
Arrepentimiento y perdón
Cuando nosotros somos los que hemos ofendido a un hermano debemos arrepentirnos con toda sinceridad, de corazón. Los arrepentimientos por cumplir con lo establecido, en muchas ocasiones suelen ser fingidos y no tienen un real efecto en la vida de quien quiere ser perdonado. El único arrepentimiento que provoca cambios significativos es aquel que es provocado por el Espíritu Santo ya sea por medio de su palabra o de su providencia. Sobre este asunto del arrepentimiento, perdón y la restauración posterior queremos hablar algunas cosas preliminares.
S. Mateo 5:24, 2 Crónicas 33:12-13
Nuestra santificación
Dios nos llamó del mundo para que pudiésemos gustar de su comunión. Por lo tanto, hoy estamos llamados a la santificación, que es la base de nuestra comunión.
Apocalipsis 22:11-13, 1 Tesalonicenses 4:3, 1 Corintios 1:2,9