Mensajes el “Visitación”

Avivamientos de la iglesia primitiva (Parte IV)

Si no tenemos una experiencia viva y real con el Señor Jesús, viviremos un evangelio a la sombra de otros, del cual los otros hablan, y no del evangelio propio; un Cristo del cual otros hablan, y no el Cristo que nosotros tocamos.
Después de su resurrección, Jesús se presenta a sus discípulos. En su gran misericordia, es él quien da el primer paso. En esta ocasión, vemos cómo actúa con Tomás y con Pedro.
El Señor anhela ser tocado. Él quiere venir y transformar nuestra incredulidad en una experiencia real con él, sabiendo la incapacidad que tenemos como seres humanos para venir a su presencia.
Juan 20:26-31. Juan 21:1-14. Juan 18:10. Hechos 1:14. Hechos 2:1. Lucas 22:57-60.

Ver mensaje

Rut, figura de la Esposa Celestial – Capítulo 2: “Visitación, Camino y Gloria”

Una vez que Noemí y sus nueras oyeron que el Señor había visitado Belén, decidieron regresar de los campos de Moab. Podemos tomar esta parte del relato como una figura de aquellos que vuelven al lugar donde el Señor está (“Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete…”). Por otra parte, reconocemos, como generación, la imperiosa necesidad de una nueva visitación del Señor; con una visión renovada de sus glorias, resplandeciendo en nuestros corazones. No existe nada más importante que, una vez que nos hemos arrepentido de nuestro enfriamiento, oremos persistentemente al Señor, para que nos muestre su camino, garantice su presencia con nosotros, y nos revele su gloria. De alguna manera, esto le ocurrió a Rut (Iglesia), quien, mientras espigaba en pos de los segadores (Camino del Señor), acaba encontrándose con el propio Booz (figura de la Gloria de Cristo).
Rut 1:6,16,22; 2:1-5. Salmos 80:3,7,14-15,18-19. Éxodo 33:13-14,18; 32:1-5. Romanos 1:6. Efesios 1:19. Juan 17:24

Ver mensaje