Mensajes el “1 Juan”
El anuncio del Consolador
El “otro Consolador”, el Espíritu Santo, fue enviado a la tierra para convencer al hombre de pecado, de justicia y de juicio, dejando en evidencia la realidad pecaminosa del hombre.
Ef. 2:1-3; Rom. 5:12; Juan 16:7-11; Is. 64:6, Col. 1:14; 2:15; 1 Jn. 3:8; Apoc. 20:1-2,10.
Avivamientos de la iglesia primitiva (Parte V)
Ante la inminente venida del Señor Jesús, él espera una iglesia donde pueda derramar de su Espíritu en los corazones de hombres y mujeres dispuestos a ser llenos, produciendo así un avivamiento glorioso. Aquellos que son llamados a participar de él han de entregarse completamente a la vida y el poder del Espíritu Santo.
Jn. 14:16-17; Lc. 24:49; Jn. 20:19-23; Mr. 16:12-14; Hch. 1:2-3, 4; 1 Jn. 1:2-3; Hch. 2:12-14; Hch. 2:44-47; Hch. 4:23-24, 31; Hch. 5:12
Rut, figura de la Esposa Celestial – Capítulo 3:1-4: “Te lavarás… te ungirás, y vistiéndote… irás a la era”
Una vez que Booz ha tomado la iniciativa de aventar el grano, Rut ha de prepararse para ir a la presencia de Booz. Esta virtuosa mujer representa fielmente a aquellos quienes, como Novia ataviada, se purifican por causa de la esperanza del día de Cristo.
Rut 3:1-4; 2 Tesalonicenses 2:1-3, 13-14; Efesios 4:13; 4:24,5:26; Juan 4:34, 14:23, 18:11; 1 Juan 2:27; 3:3; Apocalipsis 19:7; Romanos 13:14; Mateo 16:18
Una historia de amor en tiempos de apostasía
En el mismo tiempo en que la apostasía de Israel se levantaba (período de los Jueces), el Señor, en su soberanía, muestra en el libro de Rut su propósito eterno para con su pueblo – la unión con Cristo.
Apoc. 2:4; 2 Tes 2:3. Rut 1:22; Ef. 2:1-2; 2: 12, 19. Rut 2:3, 8-9; Ef. 1:4; 1 Jn 2:15. Rut 3:2-3, 18; Ef. 5:26; 5:18; 4:24. Rut 4:1, 13; Ef. 5:32.
Rut, figura de la Esposa Celestial – Capítulo 2:8-23: “No vayas a espigar a otro campo”
Cuando Booz encuentra a Rut espigando en su campo, tiene un cuidado muy especial: “Oye hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni pases de aquí…”. Esta palabra vuelve a hablar a nuestros corazones, con su contraparte en el Nuevo Testamento, cuando el apóstol Juan exhorta a la iglesia, diciendo: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo”. Un llamado a permanecer en el campo de las inescrutables riquezas de Cristo y acordarnos de su Nombre.
Rut 2:8,17,19-20; 1 Juan 2:15-17; Salmos 45:17
La bendición de los que vuelven
Muchos seguidores de Cristo se conforman con los beneficios obtenidos. El Señor se complace en quienes,agradecidos, regresan a sus pies; pero él suele ir mas lejos, tomando la iniciativa en buscar a sus hijos y siervos, abriéndoles el entendimiento y encendiendo sus corazones.
Juan 6: 2,26,66.- Lucas 17:17.- Marcos 14:50; Mateo 26:56; Juan 18:8-9; Juan 19:25-26; 1 Juan 4:10, 19.- Lucas 24:36-49
Contemplando la gloria del Señor
“Una cosa he demandado y ésta buscaré… contemplar la hermosura de Jehová”. El ardiente anhelo del salmista, en medio de la opresión de sus enemigos, es una lección para la iglesia en el tiempo presente.En este mensaje consideraremos las glorias de Cristo como Rey y Sumo Sacerdote, basados en la revelación del Hijo del Hombre en Apocalipsis.
Salmo 27:4; 1 Juan 5:9, Efesios 1:17, 2 Corintios 11:3; 3:18, Apocalipsis 1:1,3, 9-13