Mensajes el “Efesios”
Un llamado para reedificar (Parte V): La presencia de Dios en su Casa
La presencia de Dios es vital en medio de su pueblo. Si él no está allí, todo pierde su valor. En el libro de Hageo, el Señor llama la atención hacia sí mismo, y no hacia aquellos objetos que lo simbolizaban. Este es el mismo llamado que él hace hoy a la iglesia: que busquemos su presencia gobernando todo, su gloria llenando todo y su santidad en medio de su Casa.
Hageo 2. Éxodo 33:15. Isaías 6. Efesios 1:3. Juan 17:24. Rom 3:23-26
Un llamado para reedificar (Parte II)
Dios ha querido comprometer su voluntad y la expresión de su gloria sobre su Casa. Por esta razón, la voz profética llama al pueblo a subir al monte, traer madera y restaurar su testimonio, sin temor a la tenaz oposición de los adversarios.
Hag. 1:2, 4, 8; Ef. 2:4-6; Sal. 24:3-4, 7-10; Heb. 9:24; Ef. 1:9-10; Hech. 11:19-26; 2 Tes. 1:10-12; Is. 35:3-4; 62:10-12.
El anuncio del Consolador
El “otro Consolador”, el Espíritu Santo, fue enviado a la tierra para convencer al hombre de pecado, de justicia y de juicio, dejando en evidencia la realidad pecaminosa del hombre.
Ef. 2:1-3; Rom. 5:12; Juan 16:7-11; Is. 64:6, Col. 1:14; 2:15; 1 Jn. 3:8; Apoc. 20:1-2,10.
Vida cristiana en los lugares celestiales
Muchas de las deficiencias actuales de la iglesia radican en la ignorancia de las realidades celestiales y espirituales más elevadas. La iglesia precisa volver su mirada a su Sumo Sacerdote. Nuestra salvación envuelve muchísimo más que solo ser libres del infierno. Al ser salvos, se produjo un cambio de estado, pues éramos hijos de ira y ahora somos hijos de Dios; y además, un cambio de posición, de estar muertos en delitos y pecados, a estar sentados juntamente con Cristo en lugares celestiales. Nuestra relación con Cristo hoy no es ya como Salvador del pecado, eso ya fue consumado. Hoy él es nuestro Sumo Sacerdote, quien trata con nuestras flaquezas.
Efesios 2:6; Colosenses 3:1-3; Hebreos 10:19-25
Redescubriendo el Evangelio
Todo avivamiento en la historia de la iglesia, comenzó con un redescubrimiento del evangelio. Necesitamos mantener un énfasis equilibrado entre la enseñanza para edificación y la predicación del evangelio – tal como podemos observarlo en la vida y ministerio del apóstol Pablo.
1 Corintios 9:16-23; Efesios 2:1-5; Romanos 1:1-5,14,16-17; Hechos 17:16-23
Viviendo la centralidad de Cristo
Tras haber sido abierto su entendimiento para la comprensión de las Escrituras, los discípulos llegaron a ser muy fructíferos en su servicio bajo la dependencia del Espíritu Santo. Hoy tenemos las Escrituras del Nuevo Pacto, con un nivel muy elevado en cuanto a vida y poder. Necesitamos el mismo favor del Señor que ellos recibieron, para ser fieles siervos del Señor en la presente generación, con miras a Su glorioso retorno.
Mateo 26:36-44; Romanos 15:18-19; 1 Corintios 15:10; Gálatas 2:20; Efesios 3:16-17; Filipenses 1:21; Colosenses 1:27; 2 Corintios 12:7-10.
Rut, figura de la Esposa Celestial – Capítulo 4: “Redención: de la desgracia a la gloria”
“Aquel hombre no descansará hasta que concluya el asunto hoy”. Son las palabras de consuelo y determinación que apuntan a la obra de nuestro Pariente Redentor. Jesús ha dicho: “Edificaré mi iglesia…”, cuya expresión máxima será nuestra plena unión con Él en las bodas del Cordero. Al llegar al clímax de este drama, veremos cómo Booz concluirá el asunto; siendo conducidos por el Espíritu Santo a contemplar la gloria de nuestro Redentor, en relación a la restauración de la moabita, de la herencia y del heredero.
Rut 3:18, 4:3,5-6,9,10,13; Romanos 3:23, Hebreos 2:10,14, Juan 17:22, 24; Colosenses 1:27; Apocalipsis 19:7-8, 21:2,10-11; Salmos 139:16; Efesios 1:23; 2 Samuel 23:1-4
Rut, figura de la Esposa Celestial – Capítulo 3:1-4: “Te lavarás… te ungirás, y vistiéndote… irás a la era”
Una vez que Booz ha tomado la iniciativa de aventar el grano, Rut ha de prepararse para ir a la presencia de Booz. Esta virtuosa mujer representa fielmente a aquellos quienes, como Novia ataviada, se purifican por causa de la esperanza del día de Cristo.
Rut 3:1-4; 2 Tesalonicenses 2:1-3, 13-14; Efesios 4:13; 4:24,5:26; Juan 4:34, 14:23, 18:11; 1 Juan 2:27; 3:3; Apocalipsis 19:7; Romanos 13:14; Mateo 16:18
Avivamientos de la iglesia primitiva (Parte I)
Si el libro de los Hechos nos muestra el inicio de la iglesia por medio de un gran avivamiento, tenemos que considerar que, al finalizar la consumación de esta dispensación, el Señor derramará un último y gran avivamiento sobre su pueblo, cuyo fin será reunir todas las cosas en Cristo, “en la dispensación del cumplimiento de los tiempos”.
Hechos 2:1-2; 3:21; Efesios 1:19; Hebreos 11:39-40, 12:1; Marcos 16:9-11; Juan 20:11-18; Salmos 24:7-10.
La familia según el corazón de Dios
En el capítulo 2 del evangelio de Juan, versículos 1 al 11, hallamos el relato de la participación del Señor Jesús en las bodas de Caná de Galilea. A través de este pasaje, es posible observar algunos asuntos y principios espirituales de alta importancia para la vida matrimonial y familiar.
Juan 2:1-11. Efesios 5:24-25