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Mensajes el “Visión Celestial”
Vida cristiana en los lugares celestiales
Muchas de las deficiencias actuales de la iglesia radican en la ignorancia de las realidades celestiales y espirituales más elevadas. La iglesia precisa volver su mirada a su Sumo Sacerdote. Nuestra salvación envuelve muchísimo más que solo ser libres del infierno. Al ser salvos, se produjo un cambio de estado, pues éramos hijos de ira y ahora somos hijos de Dios; y además, un cambio de posición, de estar muertos en delitos y pecados, a estar sentados juntamente con Cristo en lugares celestiales. Nuestra relación con Cristo hoy no es ya como Salvador del pecado, eso ya fue consumado. Hoy él es nuestro Sumo Sacerdote, quien trata con nuestras flaquezas.
Efesios 2:6; Colosenses 3:1-3; Hebreos 10:19-25
Rut, figura de la Esposa Celestial – Capítulo 3:1-4: “Te lavarás… te ungirás, y vistiéndote… irás a la era”
Una vez que Booz ha tomado la iniciativa de aventar el grano, Rut ha de prepararse para ir a la presencia de Booz. Esta virtuosa mujer representa fielmente a aquellos quienes, como Novia ataviada, se purifican por causa de la esperanza del día de Cristo.
Rut 3:1-4; 2 Tesalonicenses 2:1-3, 13-14; Efesios 4:13; 4:24,5:26; Juan 4:34, 14:23, 18:11; 1 Juan 2:27; 3:3; Apocalipsis 19:7; Romanos 13:14; Mateo 16:18
Rut, figura de la Esposa Celestial – Capítulo 2: “Visitación, Camino y Gloria”
Una vez que Noemí y sus nueras oyeron que el Señor había visitado Belén, decidieron regresar de los campos de Moab. Podemos tomar esta parte del relato como una figura de aquellos que vuelven al lugar donde el Señor está (“Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete…”). Por otra parte, reconocemos, como generación, la imperiosa necesidad de una nueva visitación del Señor; con una visión renovada de sus glorias, resplandeciendo en nuestros corazones. No existe nada más importante que, una vez que nos hemos arrepentido de nuestro enfriamiento, oremos persistentemente al Señor, para que nos muestre su camino, garantice su presencia con nosotros, y nos revele su gloria. De alguna manera, esto le ocurrió a Rut (Iglesia), quien, mientras espigaba en pos de los segadores (Camino del Señor), acaba encontrándose con el propio Booz (figura de la Gloria de Cristo).
Rut 1:6,16,22; 2:1-5. Salmos 80:3,7,14-15,18-19. Éxodo 33:13-14,18; 32:1-5. Romanos 1:6. Efesios 1:19. Juan 17:24
Rut, figura de la Esposa Celestial – Capítulo 1: “Tiempos de apostasía”
La decadencia espiritual de Israel, en los días que gobernaban los jueces, indica el contexto dramático del relato en el libro de Rut. Las marcas de este periodo (junto a las decisiones de Elimelec) sirven como ejemplo, advertencia y amonestación para la presente generación cristiana, amenazada por la apostasía que antecede al regreso del Señor Jesucristo. Sin embargo, en medio de este escenario desalentador, surge la figura de Rut; una mujer decidida a seguir al Dios de Israel a cualquier costo. De manera que brilla una luz de esperanza en medio de las tinieblas, como figura de la Iglesia (la futura Esposa Celestial), quien se ocupará con su Señor mientras otros le abandonan.
Rut 1:1-6, 16-17, 1 Corintios 10:11, Jueces 2:7-10,12,13; 3:7; 21:25, Apocalipsis 2:4, 3:20, Jeremías 2:5-6,8
Jesús, la luz del mundo
Jesús vino al mundo para darnos luz abundante; él nos saca de toda tiniebla, nos brinda vida, seguridad, dirección, y trae paz a nuestro corazón.
Juan 8:1-12; 9:1-5.
Bendecidos para bendecir
Así como los grandes siervos de Dios del Antiguo Pacto fueron llamados para ser bendición a otros, la vocación de la iglesia hoy es ser luz a todas las naciones.
Gén. 12:1-3; Sal. 132; Is. 1:19-20; 28:12; 30:15; Heb. 2:1-4.
Contemplando la gloria del Señor (Parte II)
“Su cabeza y sus cabellos eran blancos…”. Considerando la gloria de Cristo como Cabeza, a la luz de la epístola a los Colosenses.
Salmos 27:4, Apocalipsis 1:14, Colosenses 1:15-18
Contemplando la gloria del Señor
“Una cosa he demandado y ésta buscaré… contemplar la hermosura de Jehová”. El ardiente anhelo del salmista, en medio de la opresión de sus enemigos, es una lección para la iglesia en el tiempo presente.En este mensaje consideraremos las glorias de Cristo como Rey y Sumo Sacerdote, basados en la revelación del Hijo del Hombre en Apocalipsis.
Salmo 27:4; 1 Juan 5:9, Efesios 1:17, 2 Corintios 11:3; 3:18, Apocalipsis 1:1,3, 9-13
Levántate, resplandece (Parte II)
Considerando esta exhortación del Espíritu en la generación más cercana al regreso del Señor, para brillar en medio de un escenario oscuro. El llamado a levantarse y resplandecer será una consecuencia de la revelación de la gloria del Señor en nuestros corazones. Aguardando con esperanza que la gloria del Señor sea vista en la Iglesia, apresurando el regreso de nuestro bendito Señor Jesucristo.
Isaías 60:1-2; 2 Timoteo 3:1-5,8
Levántate, resplandece (Parte I)
Considerando esta exhortación del Espíritu en la generación más cercana al regreso del Señor, para brillar en medio de un escenario oscuro. El llamado a levantarse y resplandecer será una consecuencia de la revelación de la gloria del Señor en nuestros corazones. Aguardando con esperanza que la gloria del Señor sea vista en la Iglesia, apresurando el regreso de nuestro bendito Señor Jesucristo.
Isaías 60:1-2; Romanos 13:11-12; Efesios 5:14; 2 Corintios 4:6